Una de las canciones más tristes - sino la más triste- que se ha escuchado alguna vez. La letra, también meláncolica, predica un eterno "I can't take my eyes off of you", lo que la convierte en una súplica que Damien Rice supo elevar a categoría de culto gracias a su inclusión como la melodía principal de Closer, esa historia de amor bastante lograda y mucho más realista que cualquier otra que se haya filmado antes.
1 comentario:
Como siempre otro acierto sra martin!!
tanto la pelicula y sus reales y verdaderas historias de amor como la canción que más parece un llanto desesperado SON DE MI AGARADO
JAJAJA
continúe con tan buenos blogs!!!
jll
Publicar un comentario