Atractivas, talentosas y heroínas de las más alternativas cintas de esa década, cada una ha mantenido sus míticos roles a través del fetiche rendido a sus películas, pero a partir de los '90 ya no aparecieron con tanta frecuencia como antes. A pesar de ello, aun guardan muchos admiradores que elevaron sus imágenes a categoría de culto.
ROSANNA ARQUETTE
Toto canta una canción sobre ella, compartió con Madonna en el momento explosivo de su carrera, volvió loco de amor a Nick Nolte en New York Stories (1989) y protagonizó el clásico de Luc Besson Le grand bleu (1988), todo en los '80. Para muchos ha sido una de las grandes divas independientes, ya que se mantiene entrando y saliendo de la pantalla pero siempre frente a respetables regresos como Pulp Fiction (1994) o incluso al lado de su hermana Patricia en Medium, una gran serie del cable.
LAURA DERN
Una de las musas del enigmático David Lynch, ha sido la protagonista de dos cintas que hasta el momento volvieron locos a los admiradores del cineasta: Blue Velvet y Wild at heart, al lado de Nicolas Cage, una de sus ex-parejas. Hija de dos nombres potentes del cine -Diane Ladd y Bruce Dern-, Laura también apareció en Jurassic Park (1991), pero a partir de ese blockbuster se abocó totalmente a los films independientes. Hoy aparece en la serie de cable Enlightened.
DEBRA WINGER
Una de las más populares y admiradas actrices de los '80, apareció en muchos éxitos y recibió aclamaciones por sus roles pero desapareció rápidamente de la escena. An officer and a gentleman, Terms of eanderment, Shadowlands son algunas de sus películas más reconocidas, aunque muchos no recuerdan que una de sus primeras incursiones fue como Drusilla, la hermana de Wonder Woman en la serie del mismo nombre. En el 2008, reapareció en la esperada cinta de Anne Hathaway Rachel getting married.
NASTASSJA KINSKI
Hermosa a más no poder, desde temprana edad llamó la atención de directores de cine y diferentes rostros de la industria, que la llevaron a modelar fuera de Europa y a alejarse de la vida triste que mantenía luego de que padre, el temperamental Klaus Kinski abandonara a su familia. De la mano de Roman Polanski protagonizó Tess consiguiendo varios premios, y desde allí se sumó a cintas como el remake de Cat People o la seguidilla de éxitos de Wim Wenders Paris, Texas y Far away, so close, adornando la pantalla con su etéreo e ideal look.
