LOVE STORY. THE POWER OF FOLK SINGERS

En los '70 aparecieron en la escena Carly Simon y Rita Coolidge, dos cantantes de diferente origen con una cosa en común: fueron musas y amantes de famosos autores que a la vez ganaron fama por sus propias composiciones. Aun cuando venían invadiendo la escena en los '60, fue en esta década cuando ganaron mayor popularidad, y no sólo a través de la música, sino también con las historias amorosas que protagonizaron y que fueron el deleite de la cultura pop.

Carly Simon mantenía un romance con Cat Stevens en 1970 cuando escribió la canción Anticipation, que hablaba sobre su primer encuentro con el compositor. Además, le dedicó Legend in your own time, mientras Stevens le escribió Sweet Scarlet. Sin embargo, mientras teloneaba a su pareja en un concierto, conoció tras bastidores a James Taylor ese mismo año y para 1972 ya estaban casados. El cantautor y la compositora tuvieron dos hijos y una exitosa carrera de colaboración donde se inspiraron el uno al otro mientras obtenían numerosos éxitos, todo hasta 1981 cuando la pareja se divorció. Problemas de drogas y largas separaciones por las giras llevaron al dúo a convertirse en entes separados.

En el caso de Rita Coolidge, cantante de ascendencia cherokee y escocesa, no sólo le bastó tocar con los mejores músicos (Eric Clapton, Neil Young, Joe Cocker) sino también involucrarse con Graham Nash y Stephen Stills, ex miembros de The Hollies y Buffalo Springfield respectivamente, y para ese entonces miembros de Crosby, Stills, Nash and Young. El amor de los dos músicos por la cantante provocó una rivalidad que llevó a la separación de la banda; pero en 1973, Rita conoció al gran amor de su vida, el cantante y actor Kris Kristofferson, con el cual se casaría finalmente. Una hija, varios discos en dueto y apariciones en Saturday Night Live y The Muppets Show no fueron suficientes para terminar con el alcoholismo de su esposo, que dejó a Rita agotada y con ganas de divorciarse en 1980. Pero siempre quedarán los discos y canciones.