LE DESIGNER. TOM FORD

A fines de los años '70, la figura de Roy Halston se transformó en una de las primeras en alcanzar fama mundial en el circuito de la moda y las revistas sociales. La era del diseñador superestrella se inauguraba con él, mientras aparecía del brazo de sus musas en las mejores fiestas, era invitado a mostrar su departamento en revistas, y parecía tener la calidad de divo que muchos envidiaron en la industria. Veinte años después, fue Tom Ford el que conseguía seguir los mismos pasos, en una era donde la tecnología y la moda ya industrializada esparcieron aun más rápidamente su fama, tanto como diseñador y divo.

Tom Ford comenzó su carrera soñando en Texas, viajando a París y Milán y trabajando en el revival de Gucci, la firma italiana de artículos de lujo que en los '80 decayó profundamente en calidad y prestigio. Los problemas familiares del clan Gucci parecieron acaparar toda la atención, mientras Ford consiguió poner a la marca al frente de todas las favoritas cuando creó la sensual línea de vestidos y trajes de noche desde 1994, incrementando en un 90% las ganancias solo inspirándose en los diseños de Halston y Studio 54. Para 1998, la colección de Ford fue tan exitosa que muchos expertos y amantes de la moda aun no olvidan los vestidos de líneas simples y elegantes, donde el sexo como concepto juega un rol importante; de hecho, a Ford se le atribuye traer de vuelta la sensualidad de manera directa a través de sus colecciones femeninas, con mucho éxito.

Como la moda no es siempre sobre creatividad, Ford dejó su puesto de creativo de YSL - donde había tomado control el 2004-, por diferencias con los nuevos dueños. A pesar de ganar numerosos premios con sus colecciones, dejó atrás a un no menor grupo de viudas de la moda, quienes aun recuerdan lo que Ford consiguió a través de dos legendarias y casi alicaidas marcas. El 2005 abrió su propia compañía de perfumes y cosmética, su productora de cine - con la que consiguió una nominación al Oscar por Mejor Director con A single man-, y el 2010, reapareció diseñando ropa femenina en un exclusivo y comentado desfile con Lauren Hutton, Marisa Berenson, Rita Wilson, Beyonce, Daphne Guiness, Julianne Moore y Emmanuelle Seigner, entre varias otras famosas, porque al igual que Halston, Ford no escatima en glamour.