Reapareció en la escena a través de Antidote Magazine, WSJ y Vogue Paris, la misma revista donde trabajó durante los años '70. Pero en realidad, el fotógrafo Hans Feurer nunca dejó de trabajar, pero si se perdió en un mar de photoshop y sobreexposiciones de flashes para dar paso a su trabajo en algunos calendarios, revistas fotográficas y publicidad más que en editoriales de moda.
Su generación en la moda nos mostró el camino del erotismo de los '70, el cual fue aplicado en revistas, marcas de lujo y experimentos de publicidad. Newton, Bourdin, Hiro y Van Wangenheim son algunos de sus colegas de la época, pero Feurer además de mostrar curvas y pelirrojas, se dedicó a colorear el entorno de la naturaleza a través de figuras femeninas y desnudos más suaves. Telas transparentes, dorados, close ups a labios y grills dorados forman parte de su propuesta, la que hoy es incluso inspiración para Steven Meisel. Por ello, volvió en gloria y majestad sacándole partido al estilo que pulió en los '80, donde el street style se tomaba las editoriales antes de Tommy Ton y compañía.