Nacer en cuna de oro no asegura el éxito propio, y tampoco el estilo. Sin embargo, la explosiva combinación entre el arte y la moda se unen a través de una heredera como pocas: la francesa Paloma Picasso. Su madre, la pintora Françoise Gilot, se convirtió en amante del español a los 21 años, y juntos tuvieron a Claude y Paloma. De su madre, heredó la belleza singular y su gusto por la pintura; de su padre, una unión con el arte y la osadía que llevó hasta sus propios proyectos, siendo el más conocido la línea de perfumes Paloma Picasso.