En 1980 apareció un libro sobre vampiros que pronto se convirtió en un best seller; su nombre era The Hunger y fue escrito por Whitley Strieber. Como en toda década hollywoodense, no tardaron mucho en adaptar la historia a la gran pantalla, pero la versión fílmica se convirtió en la primera en quebrar el clásico estilo que la casa Hammer le había dado a las historias de este tipo; sus vampiros eran seductores y sobre todo muy estilosos, moviéndose en escena neo góticas que además contaron con una banda sonora inmortalizada por la banda inglesa Bauhaus.