FOTORAMA. TERRY O'NEILL

En los '60 se encargó de retratar a los rockeros emergentes de esa época, que después se convertirían en leyendas del rock: The Rolling Stones, The Beatles, Led Zeppelin y The Who. Con el tiempo, se acercó a la moda y al cine, imprimiendo retratos de Twiggy, Jean Shrimpton junto a portadas de Vogue, y su trabajo aun es exhibido en galerías de todo el mundo. Terry O'Neill formó parte del Swingin' London en sus inicios, pero su affair con la fotografía lo llevó a tomar las primeras fotos en estilo casual de artistas como Elizabeth Taylor, Michael Caine o Peter Sellers, y otras más cuidadas con Raquel Welch, David Bowie -del que se convirtió en amigo y fotógrafo de cabecera- y su esposa Faye Dunaway, a la que tomó la famosa foto del día después de los Oscar cuando la actriz norteamericana ganó el suyo por Network en 1977.

O'Neill diseñó la portada del disco Diamond Dogs de Bowie, y fue el encargado de presentarle a la actriz Elizabeth Taylor, tomando registros de ese encuentro. También fue cercano al actor Paul Newman, del que tomó retratos durante toda su carrera, y en los '80 fue la cámara oficial de los eventos de Paramount Pictures, incluso productor ejecutivo de Mommie Dearest, la película biográfica sobre Joan Crawford, donde su entonces esposa sacó aplausos de la crítica. O'Neill aun continúa en el mundo de la fotografía apareciendo esporádicamente, y la galería Getty recopiló gran parte de su popular trabajo el 2009.