Ya sea de la mano de Visconti, Antonioni o cualquier gran director italiano, muchas compatriotas surgieron dotadas de una belleza inusual y una fuerza histriónica envidiable en algunos casos. Petenecientes a un ideal de belleza clásico, curvilíneo y totalmente opuesto a la frialdad de las beldades rubias y delicadas de la época, hasta ahora conforman un referente importante para el mundo del cine y de la moda, que de la mano de Dior, Armani y otros diseñadores a menudo las cobijaron para enfundarlas en sus suaves telas y reforzar el mito de la mujer del Mediterráneo.
SOPHIA LOREN
Según la leyenda, Peter Sellers habría dejado a su esposa para manifestarle su amor a esta legendaria actriz italiana. Y son muchos más los hombres que cayeron rendidos ante sus ojos almendrados y su cintura de avispa, que complementaban sus dotes histriónicas mostradas en Dos Mujeres y otras películas que filmara junto a De Sica, Scola y muchos actores reconocidos de Hollywood. A pesar de su título de sex symbol, nunca engañó al gran amor de su vida y al hombre que la descubrió, Carlo Ponti, quien falleció a comienzos de este año.
MONICA VITTI
Antonioni y Escola fueron los encargados de explotar la brillante actuación de Vitti, quien a pesar de su belleza y talento, nunca emigró con éxito a Hollywood y sólo debió conformarse con una pseudo parodia de espías en Modesty Blaise (1966). Sin embargo, su popularidad es inmensa y a menudo es recordada como una de las grandes a la hora de interpretar papeles de comedia y drama al mismo tiempo. Ha sido muy reservada con su vida privada y sólo se le conoce un romance con el director Michelangelo Antonioni.